«¿Y en qué lado estás tú?»


Pasados ya tres días desde el magnífico acto de presentación de candidatos de UPyD, ese intenso menú de degustación que describí el sábado por la tarde, cuando aún estaba en plena digestión, me siguen repitiendo algunos de los intensos momentos que allí se vivieron y de las mejores frases que entonces se pronuncicaron.

Recuerdo, por ejemplo, la frase «no queremos un trozo de la tarta, queremos la tarta entera para tirársela a la cara» del jovencísimo aspirante a alcalde de San Pedro del Pinatar, José Luis Ros, lo de que «la luz del sol es el mejor desinfectante», una cita de un autor de hace casi un siglo en relación con la transparencia con la que nos obsequió la candidata a la presidencia de Aragón, Cristina Andreu, o la explicación de la diferencia entre el «cambio» y el «recambio», a cargo de Marcos Paz, candidato a alcalde de Málaga.

Esas y otras muchas frases y anécdotas rememoro estos días, sonriendo en ocasiones al hacerlo. En un futuro me seguiré acordando de algunas de ellas, otras se me olvidarán. Pero lo que es seguro que no se me va a olvidar, por la profunda huella que me ha dejado, es la anécdota que contó el exsecretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo.

Contaba Fidalgo que hace unos cuatro o cinco años, siendo secretario general de CC. OO., en conversación privada con José Luis Rodríguez Zapatero (aunque no mencione explícitamente su nombre), éste le preguntó que qué era lo peor que había hecho en su opinión. Fidalgo le respondió que dos cosas: la primera, haber roto la base material de un discurso socialdemócrata, ante lo que al parecer el Presidente se encogió de hombros o algo así; y la segunda, intentar abrir de nuevo la zanja entre españoles a base de leyes pensadas para atacar a la derecha. Ante esto último la respuesta de Zapatero, según Fidalgo, fue: «¿Y en qué lado estás tú?»

El público se rió. Quizá fue una risa nerviosa o un acto reflejo condicionado por el buen ambiente, las intervenciones previas y la informalidad del discurso de Fidalgo, porque lo cierto es que el asunto no tiene ninguna gracia. Por mi parte sentí como un escalofrío, una sensación de profunda incomodidad. Tres días después sigo sintiendo lo mismo cada vez que lo recuerdo, porque, sin poner en duda ni lo más mínimo las palabras de Fidalgo, creo que son el mejor reflejo del abismo moral en el que habita la persona que ejerce el cargo de mayor poder en España.

Conozco a mucha gente que siente como Zapatero, que cree que «los suyos» son la representación del Bien o al menos los resistentes frente al Mal representado por «los otros». Curiosamente esto se lo oigo decir mucho más habitualmente a los que se dicen de izquierdas (o sedicentes izquierdistas, que es lo mismo) que a los que les dicen de derechas (¿»lesdicentes» derechistas quizás?). Puede que sea por tradición, porque es lo políticamente correcto, por esa supuesta superioridad moral de la izquierda a la que nos tienen tan acostumbrados, o quizá sea que en los ambientes que frecuento predominan los que se dicen de izquierdas, pero lo cierto es que, al menos para mí, es así.

Conozco a mucha gente que siente y dice lo que Zapatero, como decía. Son conocidos, compañeros de trabajo, familiares e incluso amigos, a pesar de eso. Es posible que sea una forma de pensar mayoritaria entre la población española, sobre todo en ciertos momentos, y quizá los que pensamos y sentimos de otro modo, entre ellos todos los que estamos en UPyD, no somos más que una exigua minoría, no sabría decirlo.

Pero mucho más que su incompetencia a la hora de manejar la crisis económica, más todavía que su frivolidad a la hora de tratar con la cuestión autonómica, incluso por encima de su errático comportamiento en lo que respecta al enemigo número uno de España, la banda de la boina, el hacha y la serpiente, lo que para mi invalida a la persona de José Luis Rodríguez Zapatero para ocupar el cargo de Presidente de todos los españoles es su profundo sectarismo, quizás genético, demostrado con hechos y con palabras a lo largo de estos siete años que llevamos sufriéndole. El mismo sectarismo que demostró y que sigue demostrando su antecesor, por cierto, ese jubilado de oro. Ójala llegue el día en que la persona que ocupe la máxima responsabilidad electa en el régimen democrático español tenga como prioridad rellenar la zanja en vez de profundizarla, como dice Fidalgo que le gustaría hacer. Y ójala que ese día llegue pronto.

Dejo aquí el vídeo con la intervención de José María Fidalgo. La anécdota sobre el triste Presidente Cavazanjas va a partir del minuto 2:40.

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34 respuestas a «¿Y en qué lado estás tú?»

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  2. Ciclón dijo:

    Libertad, divina libertad, eres la reina del ALMA de cualquier ser sobre la Tierra.
    Con toda mi fuerza. Ciclón Ceci.

  3. 99% afín dijo:

    Estimado Álex:

    Sigo tu blog con asiduidad. Estoy al 99% de acuerdo con lo que dices, lo cual es ya de por sí increíble. Pero quería preguntarte cuáles son la leyes aprobadas por ZP que, según tú, han servido solamente para dividir a los españoles.

    En lo que no estoy de acuerdo es en los comentarios que has hecho en algunos de tus posts, básicamente tocando (de puntillas, como se hace en general en este partido) el tema del matrimonio homosexual. No estoy de acuerdo en que esta ley sea una manera de contentar a una minoría, ni de provocar a «la otra mitad», sino un acto de justicia con un grupo de personas que han sido históricamente menospreciadas (en el sentido más estricto de la palabra) y, en definitiva, una iniciativa progresista donde las haya, porque hace progresar a la sociedad hacia una realidad de iguales derechos entre ciudadanos. Igualdad que, por otra parte, sí queda muy bien reflejada en otros proyectos e ideas de UPYD.

    Sé que me alejo del tema de este post, pero era una idea que quería trasladarle. No sé por qué no se hace más hincapié en este punto. Hace daño la opinión personal (ya sé que no oficial) de algunos integrantes del partido en contra de la ley del matrimonio homosexual y de la adopción (Savater, por ejemplo), y aunque he encontrado algún testimonio de otros miembros de UPYD a favor de la ley actual, echo de menos mayor contundencia en las declaraciones oficiales del partido. Estoy seguro de que no soy el único.

    Me interesa tu opinión. Un saludo, me encanta tu blog.
    (Soy fan especialmente de aquellos posts sobre la inutilidad del esquema izquierda-derecha…)

    • alexroa dijo:

      Hola Tomás. Gracias por tus elogios y, aunque no sea el tema de este post, te aclaro mi postura sobre la cuestión del matrimonio homosexual. Te diré en primer lugar que no recuerdo haber tenido nunca prejuicios contra la homosexualidad, ni aún siendo adolescente hace 25 ó 30 años. Mi única objeción en este tema es que se haya retorcido el término «matrimonio», que significa más o menos «protección de la madre», para que signifique «unión de una pareja». Pero salvo eso, no tengo nada que decir, ni contra cualquier tipo de parejas (entre humanos adultos, claro) ni contra los tríos, las comunas, ni aún contra la poligamia o la poliandria. Eso son asuntos privados en los que cada uno tiene sus preferencias. Sobre la adopción, no comparto la postura de Savater aunque la entiendo porque creo que lo óptimo para un niño o niña es tener padre y madre y además que sean los biológicos. Pero también creo que siempre será mejor para un niño o niña ser adoptado por una pareja homosexual que quedarse en un orfanato. Esa es mi postura, no la de UPyD, que en esas cuestiones no está definido por el momento y me da que no lo va a estar nunca.

    • alexroa dijo:

      Sobre las leyes que ha promovido Zapatero para dividir a los españoles el paradigma es la de la Memoria Histórica, pero como este tema tiene mucha miga creo que le voy a dedicar un post próximamente. Porque no se trata sólo de leyes, es toda su actitud y actividad como gobernante la que ha estado orientada en ese sentido.

  4. Alicia dijo:

    A ver, a ver, yo creo que en algún momento de nuestra vida todos o casi todos nos hemos manifestado de forma extrema hacia un lado o hacia el otro. Yo al menos sí que he dicho muchas veces : » Yo soy de izquierdas porque los de derechas son los malos» Bueno tal vez lo dije con otras palabras un poco más elaboradas pero el concepto era más o menos ese. Es decir yo he sido una sedicente de esas, (qué mal suena esa palabra). Pero realmente creo que eso nos ha pasado a casi todos hasta que por algún motivo nos ha nacido un pensamiento crítico.
    Lo digo porque como has dicho que también algunos familiares «se dicían «sedicentes de esos, pues digo yo que por si acaso yo ya me estoy quitando de la sedicencia esa.
    Pero de todos modos pienso que ese el sectarismo del que hablas tiene su lógica y su justificación histórica . Me imagino que en los momentos críticos uno tenía que posicionarse y sedisentarse en un lugar o en otro. Por la cuenta que le traía.

    A mí el comentario lleno de prejuicios y limitado de Zapatero no me sorprende nada

    • alexroa dijo:

      Pues no iba por tí, precisamente. Yo también decía ser de izquierdas hasta hace un tiempo, no sabría decir exactamente cuánto, aunque no recuerdo haber pensado nunca que la derecha fuera la encarnación del Mal, o que lo fueran los Estados Unidos. Lo de Zapatero no me sorprende, me indigna y me estremece. Deberíamos elegir como líderes a personas mejores que nosotros, no a personas que encarnen nuestros más bajas instintos. Si así fuera yo votaría por Harry el Sucio.

  5. 99% afín dijo:

    Estimado Álex:

    Gracias por tu respuesta. He encontrado el post en el que se podía interpretar que una de las leyes utilizadas para dividir a los españoles era la del matrimonio gay; es éste:

    ¿El fin de la hegemonía socialista?

    Básicamente dices que ZP se ha empeñado en dividir a homosexuales y heterosexuales, y sólo se me ocurre que te podrías referir a la ley del matrimonio homosexual.

    Déjame que te rebata un par de cosas más, que para eso están los blogs tan buenos como el tuyo. En cuanto a lo de que lo mejor para el niño es un padre una madre, seguro que has leído que un buen de estudios científicos han resuelto que, de haber alguna diferencia entre los niños criados en familias tradicionales y los niños criados por dos padres o dos madres es, si acaso, que estos últimos son más tolerantes.

    Y, por último, respecto a lo de la palabra matrimonio… Lo siento, me parece un poco absurdo, de verdad. Primero, porque el significado no reside en las palabras, sino en la interpretación que de ellas hacemos. Pero si queremos irnos al extremo etimológico, copio y pego una opinión sobre esto de un enlace (http://artepolitica.com/comunidad/los-argumentos-contra-el-matrimonio-gay-y-las-respuestas-que-demuestran-que-son-falsos/) en el que se explica mi postura mucho mejor de lo que podría hacerlo yo mismo:

    «Matrimonio viene de mater, pero también de monĭum, que significa gravamen, por la mayor carga que llevaba la mujer, según la idea de matrimonio que tenían los antiguos: los matrimonios de hoy son diferentes a los de la época del Imperio Romano. Pero si nos rigiéramos por la etimología para determinar los alcances de una institución jurídica, el ‘patrimonio’ y la ‘patria potestad’, que vienen de pater, deberían ser exclusivos de los varones, como de hecho lo eran antiguamente; el ‘salario’ debería pagarse en sal y a eso que cobramos en dinero tampoco podríamos llamarle ‘sueldo’, que era la retribución que recibían los soldados. Por otra parte, para ganarnos el pan tendríamos que someternos a la tortura, ya que ‘trabajo’ viene de tripaliare, que significa “castigar con el tripaliu”. ‘Familia’, otra palabra importante para este debate, viene de famulus, que significa sirviente o esclavo, y era antiguamente el conjunto de las propiedades del pater familias, incluyendo esclavos y parientes.»

    Por lo demás, gracias por tu sensatez y tus buenos artículos. Un saludo,

    J.

    • alexroa dijo:

      Están muy bien esas precisiones, y realmente ya digo que no tengo nada en contra de las parejas homosexuales, ni lo más mínimo. Pero a lo que me refiero en el post que citas es a que con este Gobierno y su atención extrema a los colectivos de cualquier tipo (mujeres, jóvenes, homosexuales, catalanes…) se hace hincapié permanentemente en lo que nos diferencia en vez de en lo que nos une (que es el lema de UPyD) como ciudadanos. En realidad sólo es la expresión de algo mayor, algo de lo que hablo en otros post, la consideración de la diversidad como el mayor valor de la humanidad frente a las tradiciones ilustradas que valoraban lo contrario. Costó muchos siglos que las leyes fueran iguales para todos, y todo lo que vaya contra eso es un paso atrás. O lo que parezca ir contra eso. Por ejemplo, volviendo con el tema del matrimonio homosexual, se ha vendido como que ahora los homosexuales tienen un derecho que antes no tenían, pero es falso por dos razones: los homosexuales siempre han podido casarse, eso sí, con una persona del sexo opuesto, y actualmente cualquier ciudadano español puede casarse con una persona de su mismo sexo, sea o no homosexual. O sea, que no es un derecho de los homosexuales, es un derecho de todos. Creo que es una precisión muy sutil, pero me parece importante. Y por último, el que una pareja de dos padres o dos madres sea más tolerante no sé si es algo positivo para la educación de los niños hoy en día, más bien lo contrario.

      • 99% afín dijo:

        Hola, Álex.

        Gracias por tu respuesta.

        Perdona, no quedó muy claro lo que dije sobre la tolerancia. Me refería a que, de haber alguna diferencia, era que los NIÑOS criados en parejas homoparentales eran más tolerantes que los criados en parejas tradicionales.

        Por otra parte, quiero recalcar que estoy de acuerdo en el argumento principal, el de que hay que poner el acento en lo que nos une, y no en lo que nos separa. En lo que no estoy de acuerdo es que favorecer la integración de una realidad afectiva en el concepto de matrimonio, ampliando el sentido (ampliándolo, para todas las personas) vaya en contra o sea contrario más bien a «lo que nos une».

        La U de UPYD significa unión. Pero la P significa progreso, esto es, según el DRAE, avanzar y perfeccionar. Podríamos decir que se ha perfeccionado el sentido legal del matrimonio (del matrimonio legal, claro, no del eclesiástico, que ni nos va, ni nos viene) para dar cabida a una realidad y para integrar una sensibilidad que estaba ahí y se sentía discriminada. Se trata de darle la vuelta al argumento y decir bien alto que, como dices, no es un derecho de los homosexuales, sino de todo el mundo. Eso sí, no hay que olvidar que el matrimonio es una institución que se basa en una unión afectiva, y en este último matiz sí que estábamos en desventaja: sí, nos podíamos casar como ciudadanos, pero no con quien quisiésemos.

        Creo sinceramente que el partido tiene que definirse claramente respecto a este asunto. Muchos gays y lesbianas estamos deseando votar, e incluso afiliarnos a UPYD. Pero claro, este tema es demasiado importante para nosotros.

  6. Delia dijo:

    Yo creo que reparar la injusticia no es sectario, y que abrir zanjas para encontrar desaparecidos no tiene que inquietar a nadie en un país civilizado…

    • alexroa dijo:

      No, pero sí es sectario intentar ganar la Guerra Civil 70 años después, dando por hecho que ganaron los malos y perdieron los buenos. No necesitábamos que viniera nadie a hurgar en la herida. Yo, al menos, no lo necesitaba. Besos.

  7. Iria dijo:

    UPyD es un fraude. Os invito a informaros sobre la verdad sobre el partido rosa y a leer esta interesante carta:
    http://loida-santisteban.blogspot.com/2011/01/carta-remitida-el-confidencial-upyd.html
    (…) nuestra portavoz, Rosa Díez y el Secretario General del PSM, Tomás Gómez, tenían muy buena relación. Mi proximidad con el Consejo de Dirección, hizo que viviera conversaciones privadas en las que se hablaba, con extremada precaución, de tales encuentros (…) fuimos varios, los que con alarma, escuchamos las palabras del candidato oficial de la Dirección a la Comunidad de Madrid, Luís de Velasco, cuando ante una pregunta en el NH Atocha, durante la campaña de nuestras “primarias”, respondió que estaría dispuesto a pactar “hasta con el diablo” para sacar al Partido Popular (…)

    • alexroa dijo:

      Conozco bien a la autora de esa carta, la única persona en UPyD que ha conseguido engañarme, eso se lo concedo. Pero ya sabes que si te engañan una vez la culpa es del otro y si te engañan dos la culpa es tuya, por lo que no le concedo ni la más mínima credibilidad a una persona que dijo a otro compañero «claro que miento, todos lo hacen».

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  9. Gracias por tu reflexión, que comparto. Muchos no saben que lo que ellos definen como «superioridad moral» es simplemente «idiotez moral» y el sectarísmo forma parte de ella, un sectarismo congénito en el caso del nuestro «ínclito» Presidente del Gobierno.
    Alex, «las pirañas» son peces, como tales tienen memoria de pez y como pirañas… , pues eso : peces carnívoros u omnívoros de agua dulce que viven en los ríos de América del Sur… Las pirañas del género «Pygocentrus» son popularmente conocidas por sus afilados dientes y por su insaciable y agresivo apetito por la carne.

  10. Jose dijo:

    No pudiste escoger mejor día para realzar la afición de Rodríguez por separar en vez de unir, coincidiendo con la más (y mira que ha debido de haber unas cuantas) gloriosa sesión del senado.

  11. Ciclón dijo:

    En todas las etimologías a las que se hace anteriormente referencia se sigue manteniendo su origen, por supuesto, pero si observamos, en cada una de ellas, lo que desaparece «por completo» es la acción a la que eran atribuídas para pasar a ser la etimología de «otra acción diferente»; por lo tanto para llamar «matrimonio» a la unión homosexual, debería desaparecer la unión heterosexual, acción a la que es hoy en día atribuída. Y quiero dejar bien claro que estoy en total acuerdo con la unión homosexual y que tengan hijos adoptivos ó biológicos. Porque lo importante es saber amar.

    • 99% afín dijo:

      Lo siento, no acierto a entender lo que quieres decir.

      Lo que quería poner de manifiesto es que el lenguaje evoluciona, y con él los significados que les asignamos a las palabras, porque somos nosotros quienes las creamos, las moldeamos y las dejamos de usar cuando dejan de servir.

      Una cosa son las palabras, y otras la realidad. Que el significado de «matrimonio» evolucione, para ampliar su significado, no implica que vaya a acabarse la realidad, obvia y palpable, de que existen uniones heterosexuales (el hecho que designaban hasta hace poco). ¡Nadie pretende eso! ¡Nadie quiere que «desaparezcan» las uniones heterosexuales! Eso han intentado algunos sectores de la sociedad: hacer creer que la nueva ley iba en detrimento de las uniones de toda la vida («la familia se va a acabar», y todas esas lindezas).

      Para que la palabra «ratón» empezara a designar el artilugio que hoy en día sirve para mover el cursor por la pantalla del ordenador no hizo falta aniquilar al «mus musculus» (el ratón de toda la vida, el que come queso).

      J.

      • alexroa dijo:

        Quiero decir que en un estado moderno los derechos son iguales para todos, y cualquier cosa que vaya contra eso o que parezca ir contra eso es una vuelta al pasado, al Antiguo Régimen, cuando los derechos se otorgaban a los distintos colectivos o estamentos, o a las distintas ciudades, feudos o reinos. En la España actual tenemos estatutos de nueva generación en los que aparecen explicitados los derechos de los catalanes o de los andaluces, como si fueran distintos de los del conjunto de los españoles. Y sobre el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo, insisto en que es un derecho de todos los españoles, uno que antes no teníamos y ahora sí. Decir que es un derecho de los homosexuales es faltar a la verdad, como mínimo, y aquí no es una cuestión de etimología. No me sé explicar mejor en estos momentos, estoy un poco espeso, pero sí tengo claro lo que quiero decir.

  12. 99% afín dijo:

    Vale, Álex.

    De hecho, más arriba digo «decir bien alto que, como dices, no es un derecho de los homosexuales, sino de todo el mundo», es decir, que estamos de acuerdo en eso. Lo de faltar a la verdad no creo que lo digas por mí, entonces; supongo que habrás leído algún argumento en otra parte, o algún tipo de autobombo socialista en este sentido.

    «Desespésate», que tu lucidez es adictiva 😉

    J.

    • alexroa dijo:

      No lo decía por tí en absoluto, me refería a la propaganda gubernamental. Y lo cierto es que estoy con una gripe de aúpa y no me noto muy lúcido.

      Muchas gracias por tus aportaciones y por tu interés.

    • alexroa dijo:

      Me acabo de dar cuenta de que me había saltado un comentario tuyo, y que lo de «no termino de entender lo que dices» se lo decías a Ciclón Ceci (ya te decía que estoy espeso, aunque yo no miro los comentarios en la página web tal y como los veis los demás sino en la administración del blog, que van colocados de otra manera). Ahora ya me cuadra todo. Sobre lo que dices de afiliarse, en UPyD hay una proporción altísima de homosexuales, declarados o no. Nunca he sabido por qué pero es así. Y si están ahí será porque se encuentran a gusto. Yo diría que como partido, UPyD proyecta una imagen progay.

      • 99% afín dijo:

        … Y si os mojarais un poco más, todavía seríamos unos cuantos más afiliados. Espero que sea cuestión de tiempo, coincido en casi todo lo demás.

        Hasta otra, ¡cuídate esa gripe!

        J.

  13. Ciclón dijo:

    99%: Las palabras siempre a lo largo de toda la existencia de la humanidad, han sido asignadas a hechos de la vida.

  14. manuel ruiz dijo:

    ¡Vaya, me pierdo un par de días y hay que ver la que se lia sin enterarme! ¡Qué interesante debate el introducido por 99! Me parece que lo importante es la igualdad de derechos de las personas, y en este sentido no creo que haya ni que hablar entre personas medio civilizadas del derecho de cada uno a su opción sexual. Es algo tan obvio que da hasta pereza …
    Pero cuando nos introducimos en discusiones de lenguaje, «que si hay que llamarle matrimonio, que si eso es una barbaridad», me parece que se organiza algo un poco ajeno a la verdadera sustancia de la cosa. Me explico: los hay que siempre, sólo, en todo lugar y bajo ningún género de duda exigen que la unión homosexual sea denominada «matrimonio», y los hay que con el mismo empeño defienden a grandes voces todo lo contrario. Y mientras andan a «hojas» se pierde el «rábano» como, por ejemplo, la aplicación de las leyes de violencia de pareja en esas uniones (o matrimonios) homosexuales en los que ninguno se ve protegido por no ser «la mujer».
    Debemos acabar, creo, con el prejuicio de que la diferencia en el «término» implica por sí discriminación. Vostros mismos estáis hablando de hijos «adoptados» sin que por ello establezcáis diferenciación alguna con los que no lo son, si discriminación alguna.
    Lo que creo que pasa es que el término «matrimonio» viene de una situación antigua y punto carca, me explico: Durante siglos la única posibilidad de contraerlo en nuestro occidente era en su forma religiosa (ya se cuidaron los curas muy mucho de conservar esa competencia) y sólo posteriormente fue creada la intitución matrimonial exclusivamente civil. A veces creo que lo más inteligente para no entrar en discusiones como esta sería precisamente abandonar el término «matrimonio» a su antiguo sentido religioso y tildar de «unión civil» o lo que sea a la formalización de la pareja fuera de esa religión. Ni pa ti ni pa mi, que los curas -de todas las creencias- se queden con su palabro.
    Pero cuidado con lo que se hace sin pensar, y no soy yo precisamente un faro de inteligencia ni ejemplo de escolares. Veamos:
    – Si en el actual matrimonio civil no es requisito necesario, sino meramente optativo, la procreación ¿Cómo justificar la negativa a que me case con mi hermana, o con mi madre, o con mi mismo padre, si el impedimento deviene del peligro de la consanguineidad para la descendencia?
    – Si se ha de atender civilmente la opción y voluntad del contrayente ¿qué impide la poligamia y la poliandria?.
    Cuando de tocar las «instituciones» se trata no debemos ser retrógrados, pero tampoco caben los pasos en falso.
    Y así hasta el millón de pajas mentales que gente como Savater (que vive de pensar y de darnos orientaciones, aunque no siempre las compartamos) y uno mismo se hace.
    99, El proyecto de UPyD es, al menos ab initio, de mucho mayor calado como para quedarse plantado ante la puerta por la cuestión exclusiva y particular de uno mismo. ¡Vente cuando quieras! Te juro que al menos aquí en Villalba no discutiríamos contigo por esas cosas, salvo en lo que resulta de enriquecedor y cultivante.
    ¡Un abrazo a todos!

    • alexroa dijo:

      Vaya Manuel, cuando te pones te pones. Ante semejante lección sólo puedo acordarme, una vez más, del examen de «Amanece, que no es poco» (no me canso nunca de ver este fragmento)

    • 99% afín dijo:

      Gracias por tu respuesta, Manuel.

      En primer lugar, no tengo ninguna inclinación especial por un término u otro. Por mí, como si se llamara «berenjeno» o «esternocleidomastoideo». Da igual. Lo importante es que reciba el mismo nombre. Dices que hay que terminar con la creencia de que un distinto nombre implique prejuicio. Es tu opinión, y en eso no puedo estar de acuerdo.

      El voto era originariamente algo solo de hombres. Cuando se amplió la ley (y el concepto) de voto para incluir a las mujeres podría haberse optado por otra palabra para describir el «voto femenino». Pero no: el voto, una cosa muy democrática por otra parte, es la emisión de una voluntad política expresada tanto por un hombre como por una mujer. No existen las «votas». Y así habrá mil ejemplos.

      Por otra parte, respecto a lo de unirme a UPYD… Pues me lo estoy pensando. Como digo, soy 99% afín. Pero ese 1% pesa demasiado. Como decían en una campaña que hubo en mi pueblo para que pusieran un hospital: «Nos va la vida en ello». Muchos gays y lesbianas encontramos discriminatoria la cuestión terminológica, por no hablar de la indefinición de algunos de vuestros líderes para con la misma ley del matrimonio homosexual (o como se llame legalmente). Finalmente, estoy contento de haber iniciado este debate en este foro tan genial que nos brinda Álex Roa. Me encantaría que pudierais trasladar estas ideas al seno de vuestros partidos: un guiño hacia nuestro «colectivo» (sí, suena fatal este término, pero no encuentro uno mejor en esta modorra dominguera) animaría a muchos indecisos como yo.

      J.

      • alexroa dijo:

        Creo que das excesiva importancia a ese 1%. Sin ir más lejos, Manuel y yo, compañeros de mil batallas en UPyD desde que empezamos a actuar en la Sierra de Madrid (él vive en Collado Villalba y yo en Guadarrama, a unos 10 km), no estamos de acuerdo al 100%, ni aún al 99%. Posiblemente no lleguemos ni al 90%, que aún así es algo excepcional. Ejemplo extremo: los toros. Él es aficionado confeso a «la fiesta» y yo estoy a favor de su prohibición en toda España. Echa un vistazo si quieres a https://politicailogica.wordpress.com/2010/08/01/a-vueltas-con-los-toros/. También tuvimos nuestros más y nuestros menos con la cuestión del lenguaje jurídico-administrativo, aunque en este caso no es tanto una cuestión ideológica como gremial o quizá cultural, él abogado y yo físico. Puedes verlo en https://politicailogica.wordpress.com/2010/06/15/nosotros-tambien-sabemos-hacerlo/. Aunque por encima del contenido de los debates en sí, a mí lo que parece más destacable es que podamos tenerlos como personas civilizadas, además de buenos amigos. Buenos amigos como otros tantos que participan en este foro, aunque también haya otros participantes menos «amistosos». Al menos no he tenido que censurar ningún comentario por ahora, cosa que sólo haría si fuera abiertamente insultante, como los que se ven en tantos foros. O si fuera hun hatentado kntra ls lelles de la Hortojrafia la Sintasis la gramtika i la lojika dl diskurso, que se empieza cometiendo una pequeña falta de ortografía y ya se sabe cómo se termina ….

  15. Ciclón dijo:

    Manuel, eres………no sé que llamarte: Rey mío.

    • alexroa dijo:

      Ni jóvenes sin experiencia ni veteranos con ella … Bueno, no pasa nada, la inmensa mayoría de los upeyderos encajamos perfectamente en el molde: profesionales de lo nuestro sin experiencia previa en política y con mucha ilusión, que no necesitamos de esto para vivir.

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